27 diciembre 2006

Perlas de Jazz. La historia

¡Audiciones de Perlas en radioblog!









Esta recopilación estuvo pensada y dedicada a un amigo al que le encanta la música. Tiene muy buen gusto, pero su conocimiento del jazz no iba más allá de lo típicos estándares o de lo escuchado en algunas bandas de películas como Cotton Club. Es también aficionado al cine y realiza algún corto cuando le da la vena. Fué precisamente al prestarle ayuda para seleccionar la música para un guión, cuando empecé a percatarme de que no estaría de más que conociera algo de la música sincopada. Por otro lado, su profesión le obligó a realizar contínuos y largos viajes que aprovecha para oír música grabada y la radio. Ya no lo pensé más y un día le regalé esta selección con el sano propósito de acercarlo al jazz y ampliarle la varieda de audiciones durante sus viajes.

Procuré que la selección fuera fácil de escuchar y entretenida, y, sin ser pretencioso, no exenta de cierta dosis de pedagogía; que incluyera tanto temas clásicos como las últimas tendencias de mestizaje con el flamenco, temas instrumentales, vocales o de fusión. No pude evitar algún artistas preferido por mí o algún tema con una duración un poco más larga de lo apropiado para el caso, pero creo que en gran medida conseguí un popurrí (debería decir "jazzpurrí") adecuado al propósito.

La carátula es algo que forma parte de cualquier disco y debe cuidarse en la misma medida. Os contaré que tengo otro amigo que muchos de los discos que compra, los compra si la carátula le atrae, le llama la atención, aún sin tener p. idea de lo que hay dentro. Dice que la mayor parte de las veces el contenido es exacto a lo que le sugirió el envoltorio, y que gracias a ello ha conocido músicas que probablemente no hubiera conocido. Es algo que sigue practicando cada vez con mayor confianza, por los resultados obtenidos.

Sin llegar a hacerlo de forma tan consciente, es cierto que cuando hemos realizado alguna adquisición, nuestra satisfacción es más completa cuando la portada o la caja entera incluida las reseñas, nos encandila. Eso hace tiempo que lo saben las discográficas y en el jazz es probable que estén los diseños más cuidados (y adecuados), no sólo de cada uno de los discos, sino de colecciones completas, o de toda una época. Es fácil distinguir por el diseño si el disco es de tál o cual compañía, si es de la época del "hard bop", o "funky". Sería un buen tema para hablar sobre él.

Volviendo a la nuestra historia, la carátula la compuse con imágenes que encontré de pequeñas esculturas realizadas por un artista americano del que no recuerdo su nombre. A decir verdad, en aquel momento, sólo quería un bonito papel de regalo. Ahora, no estoy muy seguro de si debo o puedo "colgarlo" en este blog, si estoy perjudicando a alguien. No lo sé, pero si encuentro la autoría, al menos podré citarla, o si alguien pide que lo "descuelgue", lo quitaré. Ningún problema. No tengo ningún interés especial, salvo reflejar que en un trabajo o entretenimiento personal, como el que narro, todo es importante ... Odio que me regalen una selección en un solitario, insípido, anodino, impersonal, (ya, ya, ya paro) disco donde lo más destacado sea el logo de la marca. Mi odio se acentúa si además la selección es buena. Si es buena, le consigo un envoltorio apropiado y de paso se me pasa el odio. Si no lo es, directamente de posavasos o a la papelera.

Utilizando una "frase hecha" que no sé por qué razon cada vez más se oye en las películas, y algunas veces sin venir a cuento, como decía, "una cosa lleva a la otra" (seguro que habeis adivinado que esta es la frase) y saqué algunas copias para otros conocidos con los que intercambias no solo ideas o impresiones musicales, sino éstas ya materializadas en un soporte, para que el otro vuelva a "idealizarlas" y compartir de otra forma mas cercana esas impresiones. Algunas veces, te llevas la agradable sorpresa de coincidir, que la cosa ha funcionado. Otras ni pío, pero lo peor es que te digan, "le encantó a mi mujer". A veces incluso te sueltan "a mi mujer le va a encantar", sin ni siquiera haberlo escuchado. No hay que decir que difícilmente volverás a compartir ideas musicales, y si me apuras, ni de fútbol con quien te suelta algo así. Ahora que caigo, este tipo de comentario sólo lo he escuchado de tíos. Curioso.

Retomando nuevamente, quedé satisfecho tanto con la selección como con el envase y, digamos, tuvo el éxito esperado. Aún ahora tengo que hacer alguna copia de vez en cuando. Creo que con el tiempo se va aconvertir en un clásico; no en un "superventas", claro está, pero sí en un "superobsequio". ¡Número 1 en las listas de compilaciones personales!

La historia acaba con que mi amigo lo disfrutó por algún tiempo. Como era de esperar, siempre lo llevaba en el coche. Un mal día se lo abrieron y le robaron algo más que este pequeño regalo.

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