Se me había “escapado” poner la audición de una de las dos selecciones que presenté hace algún tiempo dedicadas a voces de señoras. La verdad es que esto me ha hecho reflexionar en cuántas cosas habrán ido a ningún sitio, por no hacerlas en su momento. No está mal comenzar el nuevo año bloguero poniendo remedio a un lapsus del año anterior. Es como empezar a cumplir los buenos propósitos que casi todos nos hacemos el día de Nochevieja, aunque este no sea mi caso. Me he propuesto no proponerme nada. Bueno, no. No es eso. Sencillamente no me he propuesto nada. Lo que ocurre es que ahora, cuando me he puesto a escribir, me afloran estas reflexiones sobre esto de los nuevos (buenos o malos) propósitos. Buenos o malos según se mire quién los disfrute o sufra. Ya veremos. Dejemos correr el año para ver si realmente se cumplen esos propósitos y nos vamos encontrando un mundo mejor o peor. Personalmente soy bastante escéptico con la bondad del espíritu de la Navidad. Más bien es una calculada estrategia para que bajemos la guardia y demos rienda suelta al consumismo más desenfrenado, que de espiritual poco tiene. Queda mejor decir “el espíritu navideño” que decir “el consumismo navideño”. Mejor para los que sacan tajada de todo esto y mejor también para el consumidor. De esa forma éste, el paganini, tiene un recompensa extra más allá de lo material. ¡Muchismo listo, estos chicos!. Y todo esto, ¿tiene algo que ver con el propósito del blog? Pues ahora que lo pienso, sí. Tan sí como cualquier otra cosa. Cuando empiezas a reordenar todo lo que te han traído estos días, llenas contenedores de basura, haces sitio para tus centímetros de más o guardas regalos inútiles, puedes encontrar ahí olvidado algo entrañable que conserva no el espíritu navideño, sino el espíritu imperecedero de un momento en el que se hizo realidad un buen propósito, y sencillamente lo vuelves a disfrutar. Y eso es lo que quiero: que sus oídos gocen las maravillosas pinceladas que estas chicas, señoras, ladies, nos traen con sus voces.
… si la dicha es buena.
La audición
La selección
Laura Niro (con Manhattan Transfer) - La-la Means I Love You
Cindy Lauper - Who Let In The Rain
Eva Cassidy - I Know You By Heart
Kiri Te Kanawa - Smoke Gets In Your Eyes
Inva Mulla Tchako - Lucia Di Lammermoor / The Diva Dance
Barbara Hendricks - Squeeze Me
Dianne Reeves - Maiden Voyage
Eleanor McEvoy - Precious Little
Flora Purim - You're Everything
Rickie Lee Jones - Bye Bye Blackbird
Annie Lennox - A Whiter Shade of Pale
Janis Joplin - Me And Bobby McGee
Mary Lou Williams - Praise The Lord
The Sisters Love - Give Me Your Love
Norah Jones - Deceptively Yours
Natalie Merchant y Tracy Chapman - In the Ghetto (Live)
Años buscando su Itaca, los hados la llevan por medio mundo. Antes de su partida compartimos algunos momentos de aprendizaje, trabajo, colaboración y música. Ahora arribará en puertos de las tierras hermanas de sudamérica. No me queda por menos que dedicarte este poema de Kavafis musicado por Luis Llach y desearte buen viaje, Gema.
Viatge a Itaca I
Quan surts per fer el viatge cap a Ítaca, has de pregar que el camí sigui llarg, ple d’aventures, ple de coneixences. Has de pregar que el camí sigui llarg, que siguin moltes les matinades que entraràs en un port que els teus ulls ignoraven, i vagis a ciutats per aprendre dels que saben. Tingues sempre al cor la idea d’Ítaca. Has d’arribar-hi, és el teu destí, però no forcis gens la travessia. És preferible que duri molts anys, que siguis vell quan fondegis l’illa, ric de tot el que hauràs guanyat fent el camí, sense esperar que et doni més riqueses. Ítaca t’ha donat el bell viatge, sense ella no hauries sortit. I si la trobes pobra, no és que Ítaca t’hagi enganyat. Savi, com bé t’has fet, sabràs el que volen dir les Ítaques.
II
Més lluny, heu d’anar més lluny dels arbres caiguts que ara us empresonen, i quan els haureu guanyat tingueu ben present no aturar-vos. Més lluny, sempre aneu més lluny, més lluny de l’avui que ara us encadena. I quan sereu deslliurats torneu a començar els nous passos. Més lluny, sempre molt més lluny, més lluny del demà que ara ja s’acosta. I quan creieu que arribeu, sapigueu trobar noves sendes.
III
Bon viatge per als guerrers que al seu poble són fidels, afavoreixi el Déu dels vents el velam del seu vaixell, i malgrat llur vell combat tinguin plaer dels cossos més amants. Omplin xarxes de volguts estels plens de ventures, plens de coneixences. Bon viatge per als guerrers si al seu poble són fidels, el velam del seu vaixell afavoreixi el Déu dels vents, i malgrat llur vell combat l’amor ompli el seu cos generós, trobin els camins dels vells anhels, plens de ventures, plens de coneixences.
Traducción al castellano: I
Cuando salgas para hacer el viaje hacia Itaca has de rogar que sea largo el camino, lleno de aventuras, lleno de conocimiento. Has de rogar que sea largo el camino, que sean muchas las madrugadas que entrarás en un puerto que tus ojos ignoraban que vayas a ciudades a aprender de los que saben. Ten siempre en el corazón la idea de Itaca.
Has de llegar a ella, es tu destino pero no fuerces nada la travesía. Es preferible que dure muchos años que seas viejo cuando fondees en la isla rico de todo lo que habrás ganado haciendo el camino sin esperar a que dé más riquezas Itaca te ha dado el bello viaje sin ella no habrías salido. Y si la encuentras pobre, no es que Itaca te haya engañado. Sabio como muy bien te has hecho sabrás lo que significan las Itacas.
II
Más lejos, tenéis que ir más lejos de los árboles caídos que os aprisionan. Y cuando los hayáis ganado tened bien presente no deteneros.
Más lejos, siempre id más lejos, más lejos del presente que ahora os encadena. Y cuando estaréis liberados volved a empezar nuevos pasos.
Más lejos, siempre mucho más lejos, más lejos, del mañana que ya se acerca. Y cuando creáis que habéis llegado, sabed encontrar nuevas sendas.
III
Buen viaje para los guerreros que a su pueblo son fieles favorezca el Dios de los vientos el velamen de su barco y a pesar de su viejo combate tengan placer de los cuerpos más amantes.
Llenad redes de queridos luceros llenos de aventuras, llenos de conocimiento. Buen viaje para los guerreros si a su pueblo son fieles y a pesar de su viejo combate el amor llena su cuerpo generoso encuentren los caminos de viejos anhelos llenos de aventuras, llenos de conocimiento.
- ¡Atavismo!. - ¿Qué? - Te decía que lo veo como restos atávicos de nuestra cultura, de nuestro devenir; lo que queda de nuestra mitología. Ya sabes, el toro y el torero: lo primordial, el arquetipo, esas cosas, …
Normalmente algo así es lo que contesto cuando me preguntan si me gustan los toros, que es la forma más o menos velada de preguntarte de si estás a favor o en contra del espectáculo de la lidia o más rimbombante, el arte del toreo.
- ¿Qué parte? - ¿Cómo? - Sí. ¿Qué parte del toro?. Porque el rabo estofado me encanta….
Esta es otra de las formas que tengo de eludir una discusión anunciada si contestas lo que esperan que contestes. En ambos casos estoy diciendo lo que realmente pienso y a veces (pocas, muy pocas) termino en una interesante conversación o con una buena receta de cocina en el bolsillo. Pero la mayoría de las veces te miran como a un bicho raro (primera opción) o se lo toman como un chiste (la segunda) y asunto acabado.
2
Se me revuelven mis entretelas y el traje entero cuando veo esas escenas de películas en la que una plaza atestada de gente, ésta – la gente, no la plaza - contempla el espectáculo de un ajusticiamiento público. ¡Público! Qué palabra más apropiada para ocultar lo esencial; diluirlo en la nada del todo, o del todo dejarlo en nada, vaciarlo. Pero te fijas que ahí hay personas, y si miras con más detenimiento, verás caras y que cada una habla de la esencia que estaba oculta en “el público”. Bueno, - me consuelo, pienso- no es más que una película y representa al “populacho” (otra buena palabreja) de épocas pasadas, cuando la personas debían de tener pocas opciones de entretenimiento y diversión, no sabían leer y su cultura no iba más allá de comer cebollas crudas.
3
Esta foto no trata de ninguna película. Y el público parece muy divertido si miramos sus caras, sus expresiones, sus gestos, su esencialidad. No son personas muy diferentes a nosotros por su aspecto, su vestimenta. Cualquiera puede pensar que son personas pertenecientes a una sociedad próspera, culta y civilizada y que en ese momento gozan de alguna celebración. Pero no festejan un concierto, un baile; ni siquiera gozan de una corrida de toros. Lo horroroso es que festejan el horror, el linchamiento de otras dos personas, otros dos seres semejantes a ellos que penden de un árbol como si de extraños frutos se tratara.
STRANGE FRUIT Southern trees bear a strange fruit, Blood on the leaves and blood at the root, Black body swinging in the Southern breeze, Strange fruit hanging from the poplar trees. Pastoral scene of the gallant South, The bulging eyes and the twisted mouth, Scent of magnolia sweet and fresh, And the sudden smell of burning flesh!
Here is a fruit for the crows to pluck, For the rain to gather, for the wind to suck, For the sun to rot, for a tree to drop, Here is a strange and bitter crop.
Billie Holiday dio a conocer estos duros versos y los cantó hasta el final de su vida allá en 1959.
“Strange Fruit” está tan ligada a Billie Holiday que generalmente se le atribuye su autoría, pero fue el avispado director del club “Café Society” en el Greenwich Village quien hizo posible que autor y cantante se conocieran. Billie tomó esta sobrecogedora balada directamente de su autor, un profesor y sindicalista del Bronx que bajo el seudónimo de Lewis Allan firmó este poema escrito en 1938 denunciando el terror y la barbarie de los linchamientos. Bajo el manido pretexto de que no era comercial, el sello discográfico con el que grababa Billie, rechazó el lanzamiento de “Strange Fruit”. Pero cualquiera que conociera la personalidad de Billie Holiday, y el director del nigh club la conocía, supondría que no echaría en saco roto esta canción. Y así fue: la pequeña e independiente Commodore hizo lo que la poderosa Columbia no quiso hacer.
El sincero y desgarrador sentimiento que la voz de Billie transmitía hizo que “Strange Fruit” se convirtiera en una de las canciones protesta antirracista más controvertida, celebrada e interpretada de la reciente historia americana. Y esto nos puede llevar a otras reflexiones. Al menos a mí me ha ocurrido al seleccionar la versión que pondría en este blog de audiciones. Me ha hecho pensar en lo que es un artista y el arte, en el eterno debate de expresarse o triunfar, de la celebración y el espectáculo, de lo auténtico y lo comercial, de lo comercialmente auténtico y de lo auténticamente comercial; del derecho, de la autoría, de la propiedad, de la cultura, de lo personal y privado, de lo universal y particular, del dar y recibir, poseer y tomar, arriesgar o temer …
Dispongo de dos versiones de “Strange Fruit” de Billie Holiday, una de Nina Simone, otra de Cassandra Wilson y otra de Sting. ¿Cuál, cuántas poner?. Volví a escuchar detenidamente cada una de las versiones. Enseguida rechacé una de ellas y al final me decidí por la de Nina Simone. Sobrecoge nuestro pensar, sentir y querer el desnudo grito de su voz y la grave tristeza del piano. Reviven las palabras, la música, lo auténtico de este poema.
Esta triste historia, tristemente (y valga la “rebuznancia”) no tiene final. Aún no; por desgracia, todavía no. Con lerdas sonrisas seguimos comiendo cebollas crudas sin que nos salten lágrimas.
El año pasado (2006), Jeannie Pool estrenó el documental "Peggy Gilbert & Her All-Girl Band" dedicado a esta genial saxofonista, directora de varias orquestas de jazz formadas por mujeres como Peggy Gilbert & Her Metro Goldwyn Orchestra, Peggy Gilbert & Her Symphonics o Peggy Gilbert & Her Codees.
Anteriormente Billy Wilder le hizo un guiño en "Con faldas y a lo loco", donde el grupo de chicas que aparece bien podía ser el de Gilbert y compañía.
Peggy era una genuína leyenda del jazz, vivió 102 años y en 1998 aún seguía tocando con The Dixie Bells, su última banda formada por veteranas del jazz (compuesta por la trompetista Marnie Wells, la también saxofonista y clarinetista Natalie Robin, la pianista Georgia Shilling, la contrabajista Pearl Powers y la baterista Jerrie Thill). Si tenemos en cuenta que esta orquesta la fundó en 1974 cuando contaba con 69 años, nos da una idea de que no en vano se le considere una auténtica heroína.
Escritora de numerosos ensayos y artículos, en abril de 1938 escribió ¿Por qué las mujeres somos inferiores? en la prestigiosa revista Down Beat reivindicando el papel de la mujer en el jazz. Profesionalmente sus orquestas compitieron con las de Benny Goodman o Louis Prima, tuvo una enorme presencia radiofónica y televisiva, participó en varias películas, y sería interminable la lista de premios y homenajes recibidos a lo largo de su fructífera vida. Betty se fué definitivamente el pasado 12 de febrero. Toda una mujer del jazz.
Peggy Gilbert, 1905-2007
Saxophonist, bandleader and advocate for women musicians gives her philosophy of life, at age 100.
Pues sí y no. NO voy a presentar a los chicos del jazz y SÍ voy a presentar a las chicas jazzeras. Pues NO voy a presentar a las chicas de siempres y SÍ voy a presentar a las chicas de casi nunca ...o nunca. Pues NO voy a presentar a las chicas cantantes y SÍ voy a presentar a las chicas instrumentistas. ¿Os parece?
Y es que en esto del jazz también ocurre como en las músicas comerciales. Hay los grandes, las estrellas y las super super estrellas. Después están los del montón, los desconocidos y también los malditos. Hay como chiquicientos mil chicos por cada una de las chicas. En los chicos hay compositores, arreglistas, innovadores, conservadores, trompetistas, saxos, baterías, ... es decir, instrumentistas de todo tipo, ... En las chicas hay como un montón de cantantes con algunos casos aislados de instrumentistas que, además, la mayoría son pianistas. Pianistas que cantan, cantantes que tocan el piano, y algún caso aún más raro de chicas que son líderes de bandas, y todavía más raro bandas formadas por chicas exclusivamente.
Es una situación que no difiere en nada a la de otras actividades. Pongamos por ejemplo otra de las más antigua del hombre, la caza. Pués bién, hace poco se constituyó la primera asociación de caza integrada exclusivamente por mujeres en la bella Sierra de Aracena de la provincia de Huelva. En el jazz hace tiempo que existen colectivos y asociaciones que agrupa a artistas féminas. Dedicaré algunas jornadas de este blog a ellas, evitando en lo posible a las grandes como Billie Holiday, Ella Fitzgerald o Sarah Vaugham para mostrar que no solo en el canto es donde se expresan a ritmo de jazz.
Empecé diciendo que presentaría a instrumentistas y aunque parezca que me contradigo, comenzaré con dos mujeres que usaron la voz como el instrumento perfecto del jazz. No voy a descubrir ahora que la voz sea el mejor de los instrumentos, pero hacer jazz con la voz como si, por ejemplo, de un saxo se tratara marca la diferencia entre una cantante y lo que trato de referir.
Para el que no lo sepa, el bebop es un estilo de jazz iniciado por un grupo de jóvenes músicos (siempre son jóvenes inconformistas) que no querían seguir tocando solo jazz bailable que era el boom de los 40. Querían dar rienda suelta a toda la improvisación que les llamaba crear y no importaba que no fuera apto para el gran público. Es más, dejaban muy claro que para poder hacer bebop había que tener un perfecto dominio del instrumento y arriesgar todo en pos de la improvisación, de la creación. Dizzi Gillespie con la trompeta, Charlie Parker con el saxo alto o Kenny Clarke en la batería fueron algunos de los más importantes iniciadores de este estilo. Y ... Betty Carter con la voz.
Como dice John Fordham, "...Carter siempre conseguía guiar hasta sitios conocidos incluso a los aficionados menos experimentados, después de haberlos desorientado y abandonado sin piedad en el bosque de sus improvisaciones..."
Su espiritu indomable y ansias de improvisación exasperaban a Lionel Hampton al punto de que por siete veces la despidió de su orquesta. Éste la apodaba "Betty Bebop".
Como líder, al igual que Miles Davis, se rodeó de jóvenes músicos para poder seguir con su nada acomodaticia carrera. Declaraba que la espontaneidad y ganas de tocar de los jóvenes para los que no existía horario, la estimulaban. Ella los dirigía, formaba y ayudaba posteriormente, cuando estos decidían aventurarse en solitario.
Como muestra de la impresionante gama de registros de Betty Carter he seleccionado para las audiciones, 3 minutos del largo "Sounds (Movin' On)" recogido en "The Audience With Betty Carter (1979)", y el orquestado "What A Little Moonlight Can Do" de "The Modern Sound of Betty Carter (1960)".
Ada Moore
De Ada Moore poco puedo decir puesto que apenas se conocen datos de esta particularísima artista. Tal es así, que la única imagen que se conserva de ella es el gracioso perfil de su cara en ensimismada expresión y envuelto en una difusa y azulada neblina que aparece en la portada del único disco que grabó. De este disco que lleva por título "Jazz Workshop" y que no sé por qué extraña razón me parecen mejores (me gustan más) las tomas alternativas, he seleccionado “Something To Live For" de Billy Strayhorn.
Para los aficionados al jazz existen momentos únicos, inaprensibles apenas, cuando hace su entrada la improvisación de un instrumento. El legendario "Kind of Blue" está plagado de ellos. El tema que nos ocupa, “Something To Live For", de una duración de cinco minutos y medio, comienza con una introducción de bajo a cargo de Oscar Pettiford dando entrada a un solo de saxo de John La Porta respaldado por la guitarra de Tal Farlow. Hay que estar muy atento porque cuando han transcurrido dos minutos y cincuenta y cinco segundos, entra de forma casi imperceptible la voz de Ada Moore para ya continuar como instrumento principal hasta el final. Simplemente único, genial.
La organista Rhoda Scott en Montségur (2004) al frente de un cuarteto completado por Julie Saury, Airelle Besson y Sophie Alour
Una trombonista Sarah Morrow con los "American all Stars" en el café de la Danza y en una caverna parisina.
Jazzeras de batuta
Después de estos videoclips, terminaré esta primera entrega de audiciones dedicadas a las chicas del jazz, con una selección dedicada a tres mujeres de batuta en mano dirigiendo grandes orquestas: Carla Bley, Magali Souriau y María Schneider (a la que no hay que confundir con la famosa actriz de la mantequilla con Marlon Brando).
De Carla Bley he seleccionado "Hotel Overture" de su obra "Escalator Over the Hill" con Paul Haines y un montón de extraordinarios vocalistas y músicos.
De Magali Souriau Orchestra, "Genevieve" de su "Birdland Sessions"
Sin menoscabo de las otras, especial atención merecen las audiciones de Laura Niro y Julie Driscoll, tanto por la interpretación que realizan como ser dos artistas en gran parte olvidadas a pesar del éxito que obtuvieron en su momento. Las razones son distintas en ambos casos. Laura Niro porque murió joven y Julie Driscoll porque se movía hacia las tendencias jazzísticas en un momento y lugar donde el rock británico imperaba sin discusión. Espero dedicar algún espacio en este blog a ambas cuando sea posible. De momento, iré haciendo las recomendaciones oportunas de aquellas audiciones que merecen ser rescatadas del olvido en cada una de las selecciones. Otro caso distinto es el de Eva Cassidy; ella murió joven pero se "descubrió" su arte cuando este triste hecho sucedió y afortunadamente se divulgaron los cinco o seis discos que grabó.
Selección 2ª realizada el 16 de febrero de 2004
Audiciones
En esta segunda selección encontramos otro tema de Laura Nyro con Manhattan Transfer
He seguido con atención la trayectoria de Jolie Holland a través de sus tres discos. A decir verdad, su "Escondida" me llevó a interesarme por su primera obra "Catalpa". Ahora acaba de salir a la luz "Springtime Can Kill You". Esta joven mujer tejana que se trasladó a San Francisco tras una breve estancia en Vancouver, nos sorprende por su recorrido artístico. Salvo dos tíos abuelos músicos de swing, no viene de una familia con tradición musical.
Nos encontramos, no obstante, con una personalidad genuína del mundo musical de estos tiempos. No traten de clasificarla en un estilo o influencia a la que de forma inconsciente siempre tratamos de ubicar a cualquier artista. Primero, porque perderíamos el tiempo y segundo, porque, como digo, cada vez más, encontraremos en la actual generación que el estilo predominante es ninguno. Me refiero, claro está, a auténticos artistas únicos, genialidades que con el tiempo serán el referente de su época. Año tras año se descubre una Eva Cassidy, una Madaleine Peyroux, una Norah Jones o, ahora, una Jolie Holland; y, aunque las citadas son norteamericanas, es válido para el resto, a pesar de que estén a años luz unos y otros sitios; pero esa es otra historia.
Jolie Holland cautiva a cualquiera que la escuche, tenga la edad que tenga. Su voz no es poderosa sino exquisita al interpretar sus canciones, como exquisitos son los arreglos y acompañamientos para cada tema. Si bién su primer disco "Catalpa", en el que tuvo mucho que ver Tom Waits para su publicación, es una recopilación de maquetas, en "Escondida" y "Springtime Can Kill You", Holland toma el control no sólo de la composición, arreglos e interpretación sino también de la producción, mezclas y dirección artística, además de cantar y tocar guitarra, piano, violín y ukelele. Lo que nos ofrece es un compendio y personal versión de todas las músicas americanas que pasan por el folk, jazz, blues, tradicional, ...
“Existen tantos y tan bellos tipos diferentes de música americana, y todos tienen su propio motivo”, dice Holland. “Para mí es realmente inspirador trabajar dentro de esos marcos, pero no intento mostrar estas canciones como si fuesen una pieza de museo”.
Como ella misma nos dice, inspirada belleza es lo que nos ofrece en sus discos.
Este blog está dedicado a mostrar las selecciones de música que he ido realizando en determinadas ocasiones o por puro impulso personal. El visitante puede hacer los comentarios y sugerencias que quiera, puede enviar sus propias selecciones, o participar de la forma que más convenga. En cualquier caso le estaré agradecido porque enriquecerá este sitio y, espero, a las personas que en él participen.