22 marzo 2007

Cuento sonoro para Isadora

Ese día, Isa estaba muy, muy contenta. Les visitaba Dié que era muy simpático y alegre y, además, iban a pasar el día en un bonito lugar del campo junto a su mamá. Oh! estaba impaciente por salir. Así que madrugó, preparó su mochila y desayunó en un pis pas, mientras Pao – su mamá – se asombraba de no tener que animarla a que terminara los cereales. Cargaron todo en el coche y su perrita Morochita, de un brinco, se coló en la parte trasera.


Mientras Dié tocaba con su rara flauta una bonita y extraña melodía, Isa y Morochita se bañaron en el río, corrieron y jugaron a te tiro el palo y tu me lo traes… De repente, Morochita se paró en seco y empezó a ladrar a una flor. Isa, intrigada, se acercó y sus asombrados ojos vieron que allí tenían su casa unas laboriosas y simpáticas hormigas. Después de estar un buen rato observando como se organizaban, limpiaban su casita y colocaban los huevos en la parte más sombreada y fresca llevándolos con sumo cuidado en tiernas hojas, volvió al improvisado campamento atendiendo la llamada de su mamá que anunciaba que la merienda estaba lista.


Las palabras le salían a borbotones mientras le contaba a su mamá lo de las hormigas. - ¡Toma, come!. (Debes estas desfallecida para que tu imaginación se haya desbordado de esa forma, pensó para sí Pao). – Y cuando os terminéis el bocadillo, iremos a recoger leña para hacer una buena fogata. Ya empieza a oscurecer.


¡Qué hambre tengo! - Siempre que vengo al campo los bocadillos me saben más ricos - Mientras Isa pensaba esto, le largaba a Morochita, que impaciente batía su rabo a uno y otro lado con frenético ritmo, una buena ración que devoró en un abrir y cerrar de ojos.


Lo de recoger leña fue muy divertido porque Dié se inventó un juego de hacer montones para ver quién llevaba más palos. Bueno, Dié llevaba muchos a la vez, pero disimuladamente los repartía en los de Isa y Morochita y cuando le quedaba uno, hacía como que no podía con él. Se tambaleaba con el peso de una astillita haciendo unos vaivenes muy graciosos. Isa se partía de risa.

Cuando encendieron el fuego, Pao no entendía porqué Isa miraba los palos uno a uno antes de echarlos a la lumbre. Al coger uno que parecía un clarinete, muy redondo y más ancho en un extremo, su hija lo sacudió y cayeron un par de bichitos. Miró en su interior y vio que había un buen puñado de hormigas. Entonces, Dié lo cogió, se acercó a la boca el extremo más estrecho y empezó a soplar con fuerza. Las hormigas salieron volando a la vez que por el tubo del palo salía un vibrante sonido como nunca habían oído. Entre el crepitar de las llamas y el sonido del tronco, las hormigas siguieron subiendo cada vez más y más alto hasta que se fueron convirtiendo en deslumbrantes estrellas en lo alto del cielo.




Fue tal la alegría que sintió Isa, que empezó a bailar alrededor del fuego dando vueltas sobre sí, alzando y bajado los brazos y la cabeza, mientras Morochita la perseguía dando saltos y ladridos. Dié acompañaba su danza tocando la harmónica y Pao, entre risas, batía las palmas aplaudiendo con acompasado ritmo.





… Cuando la serenidad de la noche empezó a sentirse, Isa se acurrucó rendida en el regazo de su mamá y Morochita se hizo un ovillo arrebujándose a los pies de Isa.




Para entonces, Dié tocaba con su harmónica el Claro de Luna.


*** FIN ***



Personajes:

Isa (la niña)
Morochita (la mascota de Isa)
Pao (la mamá de Isa)
Dié (el amigo músico)

¡Audiciones del Cuento! CLIC AQUÍ

1 - “Ribite Se Mollyat Za Deujd (The Fish Are Praying For The Rain)” de Theodosii Spassov Trio – (Cuando Dié toca el Kaval - la flauta de los Balcanes - junto al río)

2 - “El llam i la centella” de Mallol – (Cuando Dié toca el Didjeridoo – soplando el palo hueco-)

3 - “Ritual Fire Dance {El Amor Brujo}” interpretado por Larry Adler - (Cuando Isa baila alrededor del fuego)

4 - “Clair de Lune” interpretado por Larry Adler - (Cuando Dié toca la harmónica al final)

Notas:

Este cuento está dedicado a la blogera más joven de habla hispana (Isadora y sus historias) y es una adaptación de una de las leyendas sobre el nacimiento del “didjeridoo”, instrumento de los aborígenes de Australia.

El tema incluido en el cuento (“El llam i la centella”) pertenece a un artista ambulante (Mallol) que tocaba el didjeridoo en una calle barcelonesa, a la vez que vendía sus cd’s. Mi amigo Pedro Suárez lo compró y me lo regaló a condición de que lo insertara en este blog dedicado a las músicas. Nunca pensé que a su vez valdría para regalar un cuento sonoro a una joven artista y escritora. Los colages que dan imagen al cuento los realicé con ilustraciones recogidas en la Red. Ya se dabe, unas cosas llevan a otra.

Los siguientes enlaces amplían la información sobre los otros temas musicales del cuento: sobre el kaval, sobre la harmónica y sus intérpretes.

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Comunidad didjeridoo

Existe una amplia comunidad que practica el aprendizaje e interpretación de este instrumento que se toca soplando palos de eucaliptos que han sido ahuecados por las termitas. Hay que saber realizar una “respiración circular” para que el sonido sea contínuo: se toma aire por la nariz mientras se sopla de distintas formas para conseguir una amplia gama de sonidos. A veces se obtienen sonidos percusivos golpeando con palos a la vez que se sopla.

Merece la pena conocer las leyendas aborígenes que circulan alrededor del llamado didyeridoo y que nos cuentan la creación del Universo a través de míticos personajes como la Sierpe del Arcoiris, gigantes, los guardianes de la Creación, el fuego, las centellas, ...

Para el que quiera saber más sobre el didjeridoo no tendrá ninguna dificultad en encontrar un montón de páginas a través de Google.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pareció muy bonito el cuento de Millas. Gracias por este lindo cuento, estoy muy contenta de saber que te gusta mi blog, ahora sé que me visitas y voy a escribir un cuento para tí. Mi mamá me dice que eres muy simpático, te doy las gracias con mi corazón

Isadora Monti

Anónimo dijo...

¡Ay no sé que decir!, lo único que se me ocurre es, gracias. Me hiciste llorar, pero de alegría. No te imaginas cómo me llenaste el alma.

un beso, es poco...

Anónimo dijo...

Millas se me olvidó algo, me gustaron mucho los dibujos.

Unknown dijo...

Para Isa y Pao: Me abrumáis pero me encanta.
Para Isa: Estoy impaciente por leer tu cuento. ¡Ah! y ponle algún precioso dibujo de los que tu sabes. ...y no dejes de escrbir sobre Morochita y demás amigos.

GUSTAVO ARANEDA dijo...

Estimado Millass:
Me haz motivado a realizar un trabajo mas profundo y concentrado del tema que nos cautivó en el Blog de Paola.
Lo que hemos comenzado puede ser la primera letra de un largo camino a descubrir (o redescubrir).
Tu amas el Jazz y yo el Teatro (pero me reconozco un aprendiz).
En 1810 la mayoría de las colonias españolas de América del Sur declararon su independencia.
Declaro libremente que a contar de ahora te reconozco como un querido amigo muy fraternal.

Un abrazo.


Gustavo