21 diciembre 2008

"Salvar el trasero" vs. "Caerse del guindo"

Apasionante combate Salvar el trasero” versus “Caerse del guindo Sin límite de asaltos Todo tipo de trampas y marrullerías deportivas. Gran Palacio de Los Deportes “La Desgracia Española”

Apuestas: Todos están obligados a apostar. Los que menos tengan, deberán apostar más. Los que más, menos o nada. No habrá limites para dejar claro que hay libertad de apuestas. Advertencia: Toda la recaudación irá a parar indefectiblemente a la bolsa “Salvar el trasero”. Aunque los anteriormente mencionados, animan a apostar todo lo que tengas, los organizadores aconsejan que sólo lo hagan aquellos que no tengan nada que perder. El que avisa no es traidor. Los equipos: De momento hay un aparente empate numérico de unos cinco millones cada uno. A saber: “Salvar el trasero” formado por: todos los que tienen carnet de partido político o sindical, el millón y medio de funcionarios (que sobran), asesores, amiguetes, simpatizantes, subvencionados, liberados, enchufados, comprados, y por supuesto los banqueros. “Caídos del guindo” formado principalmente por unos tres millones de "parados oficiales", otro millón de "parados de tapadillo", y un número incierto de estudiantes, autónomos y pequeños empresarios arruinados y por supuesto, todos los que van a comedores de Cáritas. El público: Se prevé una afluencia desmesurada aunque ésta se irá reduciendo a medida que empiecen a formar parte de cualquiera de los equipos contrincantes. Pronóstico: Ningún comentarista se atreve a dar un claro ganador pero sí se aventuran a describir el turbio ambiente que se respira antes del combate y hacer una aproximación de los dos equipos destacando sus debilidades, puntos fuertes y mejores atletas.

Los “Salvar el trasero” parten con ventaja y se están entrenando a fondo desde hace algunos meses. No muchos meses, porque les costó vencer su natural vagancia, que algunos definen como talante. Se cuenta que empezaron a espabilar cuando algunos amiguetes dedicados a poner un ladrillo sobre otro dejaron de ponerlos. Otros dicen que fue cuando vieron gente descolgarse del guindo. El caso es que desde sus diecisiete fincas de primavera, verano, otoño e invierno localizadas en Galicia, Andalucía, Cataluña, etcétera, siguieron haciendo músculo comprándose coches para tunearlos y otras tontunas y baratijas de millones de euros para presumir delante de los amiguetes y detrás de los “colgaos”. Miraban al guindo y notaban cierto movimiento anormal. Miraban la caja y aún quedaba mucha “pasta”. Esto les tranquilizaba. Pero los “caídos”, aparte de murmurar, les dirigían torvas miradas; algunos incluso les echaban el mal de ojo y otros les miraban de forma amenazadora su culo mientras daban patadas al envase de yogur caducado que se acababan de tapiñar. La alarma empezó a cundir entre los “salvar el trasero” y, echando mano de toda la pasta, se la dieron a sus amigos los banqueros para que pudieran pagar lo que debían, hacer frente a las deudas de las diecisiete fincas autónomas y otro tanto a los chiringuitos llamados ayuntamientos que debían otros cuantos miles de millones. De esta forma, de momento, han salvado su culo y el de su prole. Entre sus principales atletas se cuenta uno muy astuto que recibe muchos alias: unos cortos como “Faroles” y otros largos como “de la A a la Z, pasas por la P y tiro porque me toca”. Hasta ahora, a la suerte la tiene más que engañada. Es todo un espectáculo verlo hacer fintas con la no verdad sin perder la sonrisa. La silla que tiene en el cuadrilátero, es prestada. Hay otro que llaman el “Rajao”. No se sabe bien si es por que se amilana o por las heridas (rajas) recibidas en los muchos combates que ha perdido. Es, con diferencia, el mejor fajador conocido. Hostia que se pierde, ahí está él para encajarla sin pestañear. Debe haber perdido algún piño, porque al hablar se le escapa el aire produciendo un peculiar silbido. Los dos tienen un grupo de fervientes animadoras. Muy bien conjuntadas ellas con trajes de reconocidos modistos, sí señor. El objetivo de “los salvar el trasero” es que no haya deserciones del guindo para que sigan echando apuestas perdedoras. Los “Caídos del guindo” son harto peligrosos porque su entrenamiento es constante y están acostumbrados a soportar condiciones de espartana austeridad. No porque ellos quieran, sino porque no les queda otra. Su ventaja es la gran afiliación que están teniendo -de unos ocho mil al día- y que se estima irá en alza. Les pierde su falta de organización y con frecuencia se pelean entre ellos porque aún no se reconocen del mismo equipo. Se contienen porque les caen algunas migajillas que les dan “Los Salvar el trasero” para que no enloquezcan de desesperación. Eso sí, el mosqueo de algunos ha dejado de ser sordo y empiezan a animar a otros a que abandonen su parálisis. Los más decididos empiezan a tenerlo muy claro cuando perciben que sus hijos se han quedado sin futuro y tendrán que pagar -ellos, sus hijos y sus nietos- lo que se están gastando los “Salvar el trasero” en sus descontroladas fiestas y constantes viajes. Los retoños caídos, empiezan a desmadrarse a base de tirar piedras y “cubatas molotovs”. La tienen tomada con los escaparates, contenedores de basuras y los uniformes. Sus padres los miran con preocupación y los “Salvar el trasero” con justificado canguelo. No se conoce atleta destacado alguno entre “los caídos”. Esto es malo para el equipo “Salvar …” porque no saben con quién practicar “comer el coco” -el arte pugilístico que mejor dominan para dejar “sonao” al adversario-. Esto lo compensan a base de comprar (nunca con su dinero) televisiones y prensa para narcotizarlos, dejarlos embobados en los sofás y finalmente dormidos como angelitos. Los “caídos del guindo” empiezan a hacer “trueque” entre ellos. No como arma (aún) para atacar a “Los salvar …”, sino porque no les queda dinero. Si esta práctica se generaliza, sería fatal para “Los salvar …” porque sus cajas recaudadoras quedarían famélicas. Al único personaje que se conoce ligado a “los caídos…” es “el mono de los cojones” (véase foto) que por un cigarrillo hace de mensajero entre los que aún siguen en el guindo y los que ya se han bajado. Su primer objetivo (de “los caídos”, no del mono) es hacer que los que aún no se han caído del guindo, se animen a hacerlo y dejen de darle pasta a “Los salvar el trasero”.

¡Daaaaamas y caballeros!


A un lado, “Los salvar el trasero”. Al otro, “Los caídos del guindo” ¡Segundos fuera! Empieza el combate


Nota de prensa Esta clave de humor de nuestra más cruda y seria realidad, está dedicada a todos los amigos que visitan este blog y especialmente a todas las PERSONAS que puedan sentirse solas estas Navidades. Desear un Próspero Año, más que un eufemismo, sería una broma de mal gusto. Mejor recuperar un acertado consejo de nuestros mayores: Sean Buenos y Gasten Poco.




Audiciones


03 diciembre 2008

Venturas de un instrumento

Desde los graves más melancólicos, salta y serpentea entre y por encima de los otros desplegando una contagiosa alegría. Destaca para destacar al otro. Es el perfecto compañero y no ensombrece al de al lado; todo lo contrario: escoge otro color para que los otros colores resalten aún más por contraste.

Y si lo dejas sólo… ¡Ah si lo dejas sólo! Entonces es cuando muestra toda su versatilidad: ágil y ligero sondea los sentimientos más íntimos y positivos. Puede llegar a la tristeza pero no a lo sombrío, puede ser tierno y amoroso, alegre, festivo y chispeante, pero nunca chirría. Eso nunca. Es la antítesis del chirrío. Su esencia es la claridad y de ahí le viene el nombre. Como todo lo bueno, ha sufrido grandes experiencias en su desarrollo creciendo de lo poco a lo mucho. Su transformación ha sido tal, que tuvieron que cambiarle el nombre. Hoy, ya adulto, sigue siendo recto y fiable, y tiene una nutrida familia: pequeños, estirados, grandes y hasta un poco retorcidos los más mayores.

Al principio era casi ventrílocuo y hubo que sacarle la boca al exterior, como debía ser. A esa bonita voz había que darle todas las posibilidades: de esta guisa, un alemán llamado Denner, fue transformando a un jovenzuelo francés llamado "chalumeau", y desarrollando todas sus potencialidades, logró aclarar todo ese lío y convertirlo en un joven maduro, bien vestido, con un traje de impecable botonadura que podía abrochar y desabrochar a placer según quisiera expresarse. Y se expresaba tan bien, de forma tan clara, que a todos cautivaba. Todos entendían lo que decía porque llegaba al corazón, a los sentimientos. A partir de ese instante le empezaron a llamar "Clarinete".

Si a Clarinete le pedías que diera una voz, él la daba perfecta. Y lo más impresionante era que también podía darla muchas octavas hacia arriba o hacia abajo. Igual se encaramaba a la cumbre más elevada que se precipitaba a la sima más profunda. Y con la misma facilidad hacía lo contrario, o podía detenerse en un valle y vagar por él de forma placentera. En verdad que no había paisaje en el que no se sintiera cómodo. Tampoco el clima era un obstáculo: tanto podía refrescar lo tórrido, como abrigar en lo gélido. Ya ven: toda una bendición.


¿Y qué ocurrió con esta bendición?. Pues que soplido tras soplido, va de boca en boca hasta toparse con otra bendición llamada Mozart. Nada más apropiado para que al común de los mortales, les llegue el tufillo de lo sublime y lo divino: cuando Clarinete y Mozart se juntan hacen sonar maravillosas Sinfonías.

Una vez instalado en solistas, orquestas, bandas militares y combos de cualquier tamaño, Clarinete emigró al Nuevo Mundo donde participó en el nacimiento de una nueva bendición de nombre Jazz. Allí fue protagonista de primera fila asociándose a otros pioneros con nombres tales como Sidney Bechet y Benny Goodman entre otros muchos. En ese tiempo tuvo uno de sus momentos álgidos que fue apagándose poco a poco sin llegar a desaparecer del todo, ni mucho menos. Otra bendición llamada Saxo -ésa es otra historia- fue desplazando el protagonismo de Clarinete.

De momento, así están las cosas para Clarinete. O eso es lo que algunos, preocupados por su futuro, piensan.

Clarinete nos cuenta que no ha parado de trabajar a toda pastilla en ningún momento. Desde Nueva Orleáns, Chicago y Nueva York, volvió a saltar el charco. En París volvió a tener días gloriosos. En clásica nunca ha estado mejor: asociaciones, grupos, orquestas y festivales enteramente dedicados a él. En jazz todos quieren ser Coltrane con un saxo -¡Ojalá!- y los aficionados tienen la impresión de que Clarinete ha desaparecido de la actualidad. Tampoco es cierto. A veces pasa casi desapercibido, o no le reconocen, o le confunden con un saxo. Haciendo otro salto, esta vez virtual, se instala en un blog y a través de Peplowsky, Morricone, D’Rivera, Daniels, Byron … nos muestra que su voz es tan clara y sincera como siempre.




La selección

La verdad es que pocas veces he disfrutado tanto haciendo una selección. A veces pongo freno si veo que la cosa se dilata; esta vez no ha sido así. Aún sigo documentándome, realizando audiciones y descubriendo joyas para seleccionar. Es posible que haya más de una entrega. Ya veré.

En esta selección, nada hay de los históricos archiconocidos Bechet o Goodman, nada hay de otros clarinetistas como Artie Shaw, DeFranco, Jimmy Guiffre y otros muchos, pero sí hay maestros del Swing como Pee Wee Russell (acompañado por Bud Clayton a la trompeta, Tommy Flanagan al piano, Osie Johnson a la batería y Wendell Marshall al bajo), o Chris Barber y Tim Laughlin al más puro estilo de Nueva Orleans, o blues en clave de jazz interpretado por Sam Most, Georges Lewis y Jimmy Hamilton, o baladas como la de Stacey Kent acompañada por Jim Tomlinson al clarinete. He procurado que haya de todo. Algo de la colección Jazz in París: Hubert Rostaing y Maurice Meunier homenajeando a Benny Goodman y también Albert Nicholas acompañado por otros músicos entre los que se encontraba Claude Bolling. También hay dos temas bien distintos del maestro Ennio Morricone, una versión increíble del "Tico Tico" por Ted Nash -a la que hay que prestar especial atención por su instrumentación y en el que da un moderno tratamiento al más genuino jazz de los orígenes-. Atiendan a esa tuba haciendo los graves y desarrollando la melodía en un sólo. Situación que se repite con la batería. Y dos obras con grandes orquestas: ¿Qué decir de este "Lonely Woman" de Ornette Coleman versioneada al clarinete por Ken Peplowsky con The Bulgarian National Symphony? ¿O del Concierto de Jazz para Clarinete interpretado por Eddie Daniels con La Orquesta Filarmónica de Londres?. Cierra la sesión Paquito D’Rivera al clarinete, acompañado de New York Voices, con un tema de la obra por la que recibieron un Grammy en 2003.

Don Byron ha sido mi personal descubrimiento. Sabía que era asiduo compañero de Bill Frisell pero desconocía su discografía en solitario. ¡Vaya músico y vaya clarinetista!. Las dos cosas por igual. No hay nada que se le resista: puede versionear a clásicos como Ellington, o a una pieza de Tchaikovsky transformarla en algo que te transporta al mejor cabaret. Tanto le da sumergirse en acertadas progresiones de libre factura que cambiar a voces y coros, óperas y versiones populares de Roy Orbison y Steve Wonder, o clásicos como Schumann. Y a la par van sus propias composiciones, por si había alguna duda.
Si en estas Fiestas os queréis hacer un regalito, esta sería mi recomendación.


Anthony Braxton (clarinete contrabajo) - Foto cortesía de © Esther Cidoncha



Rudi Mahall (clarinete bajo) - Foto cortesía de © Esther Cidoncha

Temas seleccionados

01 - Frasquita Serenade - (Don Byron)
02 - I Would Do Most Anything for You - (Pee Wee Russell)
03 - Tico Tico - (Ted Nash)
04 - Trop T - (H Rostaing-M Meunier)
05 - Wild Cat Blues - (Chris Barber)
06 - Concerto for Jazz Clarinet - (Eddie Daniels)
07 - Clarinet Marmalade - (Albert Nicholas)
08 - Polka Dots & Moonbeams - (Stacey Kent)
09 - Am I Blue - (Sam Most)
10 - Prohibition Dirge - (Ennio Morricone)
11 - Amapola Part 2 - (Ennio Morricone)
12 - Three in one blues - (Georges Lewis)
13 - Wolverine Blues - (Tim Laughlin)
14 - Blues for Clarinets - (Jimmy Hamilton)
15 - Lonely Woman - (Ken Peplowski)
16 - Meu Amigo - (Paquito D'Rivera)


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21 noviembre 2008

Maestros, quietos y parados





La mayoría deambulan de acá para allá con aparente rumbo.
Muchos van quedando parados.
Otros, tiesos como la mojama.
Los menos, bien quietos y bien sentados en sus sillas y poltronas.

Los maestros, se afanan en aplicar lo que saben porque así lo quieren.



Pintura de Abdoulaye Bangoura



No basta con querer,
es necesario hacer.
No basta con saber,
es necesario aplicar.

(Goethe)

Goethe en su estudio de Francfort


Seleccionando maestros

01 . Louis Armstrong --- West End Blues - 3:20
02 . Lennie Tristano --- Progression - 2:57
03 . Django Reinhardt --- Dr Blues - 3:08
04 . Thelonious Monk, John Coltrane --- Evidence - 4:42
05 . Don Ellis --- Quintet Natural H - 4:37
06 . Duke Ellington, Charlie Mingus, Max Road --- Caravan - 4:13
07 . Wes Montgomery --- God Bless The Child - 3:17
08 . Dave Brubeck --- Time In - 4:00
09 . Archie Shepp --- Darn That Dream - 6:04
10 . Bebo Valdes y Javier Colina --- Con poco coco - 6:30
11 . Tete Montoliu --- Blues for Perla - 8:55
12 . Chano Dominguez --- Alma De Mujer - 5:31
13 . Abed Azrie --- Semai Por Buleria - 2:52
14 . Paco de Lucia --- Almoraima (Bulerias) - 5:26
15 . Maria Joao y Aki Takase --- S Joao / Quinta das Torrinhas - 10:22


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13 noviembre 2008

Cuarto y mitad


- ¿Me pone cuarto y mitad de imaginación?
- Bueeenoooo… A buenas horas, mangas verdes. No queda nada de nada.
- ¿Y eso?
- Se la llevaron toda para los artistas subvencionados.
- ¿Tan mal está la cosa?
- Debe estarlo
- Estoooo… ¿no tendrá por ahí algún restillo caducado? Tampoco me importaría la del siglo pasado… aunque estuviera rancia
- Está usted en Babia, señor. Ésa es la que se llevaron primero.
- No había caído en eso. Lleva usted toda la razón. Siguen haciendo lo mismo de siempre…
- Pues mire que no se lo he dicho veces. Cambien un poco, aunque sea, copien, que si no no harán taquilla. Pero nada, ni caso.
- ¿Y a qué cree usted que es debido?
- No lo necesitan. Ya se sabe que quien a buen árbol se arrima…
- Pues lo tengo crudo. Es que no sé qué poner en el blog y con la competencia que hay…
- Pida una subvención.
- No puedo
- ¿Por qué?
- Porque según me han dicho, soy políticamente incorrecto.
- Pues corríjase políticamente
- No sé cómo hacerlo, me falta experiencia y además, no me atrevo.
- Inténtelo. ¿qué puede perder?
- ¿Que qué puedo perder? ¿Que qué puedo perder? ¿Que qué…
- ¡Eh, amigo, no se raye!
- Como se nota que usted no tiene un blog que mantener. ¿Sabe usted lo que cuesta lograr que te visiten?
- Pues la verdad es que no.
- Por favor, tiene usted que ayudarme. Usted es la única persona que me puede comprender. Somos como almas gemelas. ¿No se da cuenta? A mi me falta lo que usted no tiene.
- Ni lo tengo, y ni falta que me importa. De lo único que me doy cuenta es que está usted como un cencerro.
- Claro, claro. ¡Eso es! ¡Siga!
- Está usted delirando, amigo. Tome, léase el Marca mientras hago una llamada.
1-1-2 (bip - bip - bip bip)
- ¿El SAMUR? Sí otro ataque de ansiedad bloguera. Sí, sí. No, no. Traigan al menos diez kilos. Es un caso grave.

Biiiiii Buuuu Biiiiii Buuuuu Biiiiii Buuuuu Biiiiii Buuuuu…. Ñiiiic. Pin, pan plun plas. Clap, clap, clap, clap…

- Pasen, está ahí leyendo el Marca.
- ¿El Marca? ¡Qué disparate! ¡¿Pero no sabe usted que es lo peor para estos casos…?!
- No se apuren. Lo tiene al revés.

- A ver, señor. Aquí tiene diez kilos de imaginación. Tómese cuarto y mitad ahora. Bien. Muy Bien Despaaaacio, despaaaacio. Eeeso es. Lo está haciendo muy bien.
- Glu, glu, glu, glu, glu… Ahhhh ¡Que riiiico! GRPURRRUUPUGRRR (regüeldo)
- Bien, ahora márchese a casa andando.
- ¿No puedo ir en el Metro?
- Nooo. Vaya andando. Tiene que darle un poco el aire.
- Es que he quedado con uno de esos trogloditas en Sol.
- Ya lo verá en la tele. Ahora debe caminar. Cuando llegue a casa escuche música clásica. Nada de rock y mucho menos, regatón. Y espere al menos 24 horas antes de escribir en su blog.
- ¿Y no notarán que estoy haciendo trampa?
- La trampa nos la está haciendo a nosotros. Diez kilos no se los pone ni el Almodóvar.
- ¿Podría quedar con ustedes la próxima semana?
- ¿A que le quitamos los nueve kilos y pico que le quedan?
- Si es para presentarles a mi amigo el troglodita que está alucinado con las nuevas tesssnologías y necesita ayuda.
- ¡Venga! ¡Los nueve kilos!
- Ya me voy, ya me voy. ¿Ven? Andandito me voy…


La selección

Ya saben. Hoy toca clásica por prescripción facultativa

01 - Also Sprach Zarathustra (Strauss)
02 - Nella Fantasia (Morricone) (Katherine Jenkins)
03 - Suite N 1 In G, Bwv 1007 - Prelude (Moderato) (Pablo Casals, Johann Sebastian Bach)
04 - 18th Century Gypsy Music: Bubak And Hungaricus (Academy Of St. Martin)
05 - Concerto in F for Piano and Orchestra (Allegro agitato) (George Gershwin)
06 - Flute Concerto in G minor 'La Notte', VI. Allegro (Vivaldi)
07 - Notturno, from 'Coppelia' (Delibes)
08 - Clarinet Concerto in A, 2nd movement (Mozart)
09 - Concertino da camera - Animato molto (Jaques Ibert) (John Harle - Neville Marriner)
10 - Maria (Jose Carreras - Leonard Bernstein)
11 - Jazz Suite No. 1 - Waltz (Shostakovich)
12 - The Flower Duet (Delibes) (Kiri Te Kanawa y katherine Jenkins)
13 - Reverie (Reichert)
14 - W.A. Mozart- Zaide; Aria, Ruhe Sanft (Academy Of St. Martin)
15 - The Merry Peasant (Schumann)
16 - Three From Facade (William Walton) (Tokyo Kosei Wind Orchestra)
17 - Allegro gentile (Concierto de Aranjuez) (Paco de Lucia, J. Rodrigo)
18 - Two Soliloquies for Clarinet II (Sabine Meyer y Eddie Daniels)
19 - The Lark Ascending (Vaughan Williams)

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20 octubre 2008

La abuelilla

Cerró la puerta dejando al otro lado dieciséis preocupaciones para el día siguiente. Quedó un momento quieto como para acostumbrarse al nuevo ambiente, encendió un cigarrillo y se dirigió al despacho de Carola donde aún figuraba el letrero de “Aula 1”.
- De este sábado no pasa que lo cambiemos por el de “Secretaría” - se dijo -, no vaya a ser que vengan los gilipuertas de la Consejería y nos penalicen por esta tontuna para autojustificarse el sueldo que les pagamos.
Carola levantó la cabeza al sentir su presencia.
- Han traído este paquete y tengo dos llamadas para ti.
Tomó el envoltorio que Carola le largaba, al tiempo que decía: ¿Puedes encargarte de las llamadas?. El gesto de Carola demostraba que no tenía ningún problema de cómo abordar los dos asuntos.
- Después me cuentas. Ahora voy a tomarme un respiro.
Una sonrisa de complicidad y un leve asentimiento con la cabeza le decía que Carola comprendía de forma acertada, su estado de ánimo.
- ¡Bueno, por fin han llegado!
De dos tijeretazos abrió el paquete. Papel y caja volaron a una papelera llamada “Reciclar” y con placentera parsimonia fue depositando los discos uno al lado del otro. Se entretuvo en revisar las contraportadas y de algunos, sacó el libreto interior hojeándolo con atención.
- Tú y tu jazz - dijo Carola
Él no dijo nada, sonrió y le acercó uno de los discos hasta el borde mismo de la agenda donde ella se afanaba con atención. Siguió empujando y la obligó a que desviara su mirada hacia el cd.
- Este es para ti
- ¿Buika? Ni idea de quién es.
- Por eso te lo regalo.
- ¿Y este sobre?
- Dos invitaciones para el concierto que dará la próxima semana. Convence a tu novio de que por un día deje las concentraciones moteras, poneros guapos y ya me contaréis.
- Mi novio está de viaje, pero me iré con Esther.
- ¡Qué peligro tenéis las dos juntas!
- Y por separado. ¿Qué te crees?
- Nada, nada. Decía que una y una son tres.
- Pues yo conozco a alguno que él sólo hace una tropa
- Que diría Rajoy
- No. Lo digo yo.
- Uuuuh. Perdona. Sólo estaba bromeando.
- Ya lo sé.
La miró con cierta preocupación y sin mediar más palabras se dirigió hacia la puerta.
- Espera un momento Gúmer.
Él se volvió y esperó a que hablara
- Quería darte las gracias por el regalo.
- ¿Cuánto llevas conmigo aquí? ¿Tres años?
- Cuatro hizo el mes pasado.
- ¡Cuatro! Bien… Llama a tu casa y avisa de que hoy tienes comida de empresa. Que no te esperen. Celebraremos tu cuarto aniversario.
- Gracias. La verdad es que necesito distraerme un poco.
- ¿Has salido hoy a la calle?
- No. ¿por qué?
- Porque hace un día precioso para ser Diciembre.
Carola miró hacia la calle. No dijo nada.
Al llegar al recibidor, Gúmer gritó:
- ¡Bonito día, Caro! ¡Muy bonito, sí señor!
Al salir, el frío le dio de pleno en la cara pero también un radiante sol invernal. Se encaminó hacia el estanco y aminoró el paso cuando llegó a la esquina. Había que tener cuidado con aquella acera que descendía hasta la altura de la calzada para facilitar la entrada a los coches de los vecinos que vivían en ese callejón peatonal. Si no ponías todos tus sentidos, ibas al suelo antes de contar uno. Allí no llegaban los rayos del sol hasta bien entrada la tarde, por lo que el hielo del relente permanecía durante todo el día.
Se reía para sus adentros al comprobar la precisión con la que colocaba el pie y el giro que hacía con su cuerpo para salvar la trampa. Llegado a este punto, siempre recordaba como salvó a una anciana de un golpe que con seguridad le hubiera roto más de uno de sus descalcificados huesos. ¡Literalmente, por los pelos! Cuando la vieja iba por los aires, pudo cogerla por el moño, traerla hacia sí y sostenerla con los brazos. La asustada vieja, se pegó a él como una lapa mientras sus piernas realizaban un baile tipo charlestón. No había manera de que sus pies encontraran un lugar donde quedar seguros. A punto estuvieron de ir los dos al suelo y tuvo que alzarla en vilo.
- ¡Deténgase, no se mueva, tranquilícese!
Por fin la abuelilla se calmó y quedó suspendida como una morcilla ahumada.
- Ay, hijo, que susto. Dios le puso aquí. Si no, ahora estaría camino del hospital o un sitio peor.
- Dios no sé, pero si yo no fuera un fumador empedernido, probablemente no hubiéramos coincidido. Para que luego digan que el tabaco mata.
Una sonrisilla avivó los asustados ojos de la abuela que empezaba a recuperar el resuello.
La situación era un tanto cómica: una vieja abrazada a un señor, suspendida a un palmo del suelo y conversando frente con frente.
- ¡Que se besen! ¡Que se besen!
Los dos miraron hacia arriba y vieron un loro parlanchín que volaba dirección a Madrid. La sorpresa fue mayúscula.
Sonrieron. Él, con cuidado, depositó a la anciana en piso seco. La abuelilla aún permaneció algunos segundos sujetándose a las manos de él.
- ¿A dónde va? ¿Quiere que la acompañe, señora?
- No, no, muchas gracias. Ya estoy bien. Vivo aquí mismo, en este portal. He bajado a la farmacia con una receta y a recoger el tratamiento sexual. Ya iba de vuelta a casa.
Él la miró con asombro
- ¿Le sorprende lo del tratamiento?. Lo seguimos mi marido y yo. Ya sabe: el amor después de los ochenta. De los dinosaurios, como yo le llamo.
- ¿Le puedo hacer una pregunta?
- ¿Sobre el tratamiento? Claro que sí hijo. No se quede con la duda.
- No se ofenda, pero es que no me lo imagino
- No hay ninguna ofensa. La verdad es que no tiene ningún secreto, no se diferencia mucho del de algunas jóvenes parejas.
- Entonces, ¿en qué consiste?
- Muy simple: mi marido trata y yo miento.
Él aún se reía de la ocurrencia cuando ella abrió la cancela, se volvió y dijo:
- Gracias de nuevo, joven. Mi nieta se va a tronchar de risa cuando le cuente mi salvamento, pero a mi hija no le diré nada; me ataría a la mesa camilla para que no pudiera salir a la calle. Dios le guarde y no fume mucho.
- Adiós, señora. Cuídese.

Aún rememoraba el suceso cuando entraba a la expendeduría pensando: Creo que ya es hora de hacer una selección dedicada a los abuelillos y subirla al blog.
¿Habrá algún “Blues de la abuelilla”? Se preguntó

- Bella y joven estanquera… ¡Dos de abuelilla!
- Jejeje. De ése no me queda.
- Pues lo de siempre
- Lo de siempre, y un mechero de regalo por el piropo.
- ¡Qué maja eres! Así, ¿cómo voy a dejar de fumar?
- De algo hay que morir.
- Y que lo digas. El otro día,... (y le contó la historia de la abuelilla).


La selección

No es difícil encontrar temas inspirados en los mayores donde la carga de sentimientos el notable. Como ejemplo, la nostalgia y el amor que transmiten Chano Domínguez y Tineke Postma en los temas que dedican a su padre y madre respectivamente, es de una belleza sobrecogedora.
A título de curiosidad, destacar que el primer tema pertenece al único álbum que existe de Bill Evans y Stan Getz tocando juntos, y presten atención a Donna Hightower cantando "a capella" en el Festival de Vitoria de 1987.
Por último, quiero hacer una dedicación especial a un compañero de la blogsfera que hace unos días rendía homenaje a su padre con el tema "Song For My Father" de Horace Silver.

Los temas

01 - Grandfather's Waltz (Bill Evans y Stan Getz)
02 - Gerry Old Man (JJ Johnson)
03 - Song For My Father (Renee Rosnes)
04 - Sometimes I feel like a motherless child (Donna Hightower)
05 - Grand-père (Georges Moustaki)
06 - Color Him Father (Keb’ Mo’)
07 - Old Man (Lizz Wright)
08 - Mi padre (Chano Domínguez)
09 - Song For Sea-Tee (Tineke Postma)
10 - Rude Old Man (Dave Brubeck)
11 - Así Baila Mi Madre (Roberto Fonseca)


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14 octubre 2008

El hueso de aceituna


-Cien
-Más, más
-Ciento veinte
-Más, más
-Ciento cincuenta
(elevación de las manos con las palmas hacia arriba)
-Ciento noventa
…..
-¿Te has fijado en los de esa mesa? Uno debe de estar averiguando cuanto le ha subido la hipoteca al otro.
-No hombre, no. El número de asesores
-¿Asesores?
-Sí. Ya verás cómo se detienen cuando lleguen a seiscientos cincuenta.
-¿Seiscientos cincuenta asesores? ¿De qué coño hablas? ¿Asesores de qué?
-De qué, no. De quién
-¡De quién!
-Del presidente
-¿Qué presidente?
-Joder, qué cortito eres. Los seiscientos cincuenta asesores de tu presidente.
-Ahhhh. O sea. Mío sí, pero no tuyo.
-Exacto
-¿Y cómo es eso?
-Porque yo nunca tendría un presidente así.
-Pero tú también eres de aquí, y él es el presidente de todos los españoles.
-Además de cortito eres un iluso.
-Te estás pasando
-Perdona, hombre. Te lo digo de forma cariñosa.
-Pues no me hables así o te suelto una cariñosa leche.
-Calla, calla y atiende
…..
-Quinientas
(palmas arriba)
-Quinientas cincuenta
-Menos, menos
-Quinientas treinta
(palmas abajo)
-Quinientas diez.
(aplauso)
….
-Debe ser la hipoteca
-Desde luego no son los seiscientos cincuenta brujos, pero tampoco lo que tú dices.
-¡Ya está el listo de siempre!
-Jejeje. Asesores y euros, es del género masculino y ellos daban la cantidad en femenino. Liiiiisto. Aunque no me extrañaría nada que empecemos a hablar de “euras”.
-Se está rifando una…
-Anda, pregúntales lo de las 510
-No jodas. Menudo corte
-Ves como eres un cortito…
(Un güito de aceituna salió disparado hacia “el de los asesores”, éste lo esquivó, rebotó en la barra de la sombrilla y cayó en la cerveza de “quinientos diez”, salpicándole en la cara.)
-Perdone, amigo. No iba dirigido a usted. (dijo cortito)
-No se preocupe, pero mejore su puntería (dijo 510 mientras se limpiaba con una servilleta)
-Acepten tomarse unas cervezas con nosotros para compensarles (dijo asesores)
(los de la otra mesa se miraron, asintieron y cambiaron de lugar)
Les contaron de dónde había partido toda la historia hasta llegar al güito en la cerveza.
- Ni hipotecas, ni asesores. –dijo el de las palmas, entre sorprendido y divertido-. Hablábamos de versiones musicales.
-¿Y….? (inquirió asesores)
-Concretamente de las versiones que se han hecho de un tema.
-¿Quiere decir que de ese tema se han hecho quinientas diez versiones? ¡Seguro que es de los Beatles! (dijo cortito)
-No es de los Beatles, no. Hablamos de temas de jazz. Algunos tienen más de dos mil versiones.
-Joooder. Menudo aburrimiento (asesores)
-Hombre, nadie escucha de forma continuada todas las versiones de un tema, pero está bien comparar algunas de ellas. No son tan parecidas unas a otras como ocurre en otros estilos. En concreto hablábamos de un tema titulado “Bye, bye, blackbird”. Hay versiones de algo más de dos minutos y otras llegan a durar diez o doce. Unas son más rápidas y otras más lentas, más o menos percusivas o melódicas, cantadas o instrumentales… En fin, todas son el mismo tema pero difieren bastante unas de otras.
-¡Qué te decía yo! (asesores a cortito). Dejémonos de tanta economía y tanta política de mier… y vayamos con nuestros nuevos amigos a oír ese pajarraco negro antes de que se vaya.
-¿Vamos?
-¡Vamos!
-¡Camareroooo! (gritó asesores) La cuenta al del güito
-¡Me cag…en t. p...!



Versiones de Bye, bye blackbird

1 - Patricia Barber
2 - Keith Jarrett Trio
3 - Ernan Lopez-Nussa
4 - Red Garland
5 - Woody Shaw
6 - Pierre Michelot
7 - Ben Webster
8 - Rickie Lee Jones
9 - Miles Davies
10- Ron Carter
11- Etta Jones
12- Keith Jarrett Trio (blackbird, bye, bye)


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