18 febrero 2007

Las chicas son jazzeras

Pues sí y no. NO voy a presentar a los chicos del jazz y SÍ voy a presentar a las chicas jazzeras. Pues NO voy a presentar a las chicas de siempres y SÍ voy a presentar a las chicas de casi nunca ...o nunca. Pues NO voy a presentar a las chicas cantantes y SÍ voy a presentar a las chicas instrumentistas. ¿Os parece?

Y es que en esto del jazz también ocurre como en las músicas comerciales. Hay los grandes, las estrellas y las super super estrellas. Después están los del montón, los desconocidos y también los malditos. Hay como chiquicientos mil chicos por cada una de las chicas. En los chicos hay compositores, arreglistas, innovadores, conservadores, trompetistas, saxos, baterías, ... es decir, instrumentistas de todo tipo, ... En las chicas hay como un montón de cantantes con algunos casos aislados de instrumentistas que, además, la mayoría son pianistas. Pianistas que cantan, cantantes que tocan el piano, y algún caso aún más raro de chicas que son líderes de bandas, y todavía más raro bandas formadas por chicas exclusivamente.

Es una situación que no difiere en nada a la de otras actividades. Pongamos por ejemplo otra de las más antigua del hombre, la caza. Pués bién, hace poco se constituyó la primera asociación de caza integrada exclusivamente por mujeres en la bella Sierra de Aracena de la provincia de Huelva. En el jazz hace tiempo que existen colectivos y asociaciones que agrupa a artistas féminas. Dedicaré algunas jornadas de este blog a ellas, evitando en lo posible a las grandes como Billie Holiday, Ella Fitzgerald o Sarah Vaugham para mostrar que no solo en el canto es donde se expresan a ritmo de jazz.

Empecé diciendo que presentaría a instrumentistas y aunque parezca que me contradigo, comenzaré con dos mujeres que usaron la voz como el instrumento perfecto del jazz. No voy a descubrir ahora que la voz sea el mejor de los instrumentos, pero hacer jazz con la voz como si, por ejemplo, de un saxo se tratara marca la diferencia entre una cantante y lo que trato de referir.

¡Audiciones de Betty Carter y Ada Moore!

Betty Carter


Para el que no lo sepa, el bebop es un estilo de jazz iniciado por un grupo de jóvenes músicos (siempre son jóvenes inconformistas) que no querían seguir tocando solo jazz bailable que era el boom de los 40. Querían dar rienda suelta a toda la improvisación que les llamaba crear y no importaba que no fuera apto para el gran público. Es más, dejaban muy claro que para poder hacer bebop había que tener un perfecto dominio del instrumento y arriesgar todo en pos de la improvisación, de la creación. Dizzi Gillespie con la trompeta, Charlie Parker con el saxo alto o Kenny Clarke en la batería fueron algunos de los más importantes iniciadores de este estilo. Y ... Betty Carter con la voz.

Como dice John Fordham, "...Carter siempre conseguía guiar hasta sitios conocidos incluso a los aficionados menos experimentados, después de haberlos desorientado y abandonado sin piedad en el bosque de sus improvisaciones..."

Su espiritu indomable y ansias de improvisación exasperaban a Lionel Hampton al punto de que por siete veces la despidió de su orquesta. Éste la apodaba "Betty Bebop".

Como líder, al igual que Miles Davis, se rodeó de jóvenes músicos para poder seguir con su nada acomodaticia carrera. Declaraba que la espontaneidad y ganas de tocar de los jóvenes para los que no existía horario, la estimulaban. Ella los dirigía, formaba y ayudaba posteriormente, cuando estos decidían aventurarse en solitario.

Como muestra de la impresionante gama de registros de Betty Carter he seleccionado para las audiciones, 3 minutos del largo "Sounds (Movin' On)" recogido en "The Audience With Betty Carter (1979)", y el orquestado "What A Little Moonlight Can Do" de "The Modern Sound of Betty Carter (1960)".


Ada Moore


De Ada Moore poco puedo decir puesto que apenas se conocen datos de esta particularísima artista. Tal es así, que la única imagen que se conserva de ella es el gracioso perfil de su cara en ensimismada expresión y envuelto en una difusa y azulada neblina que aparece en la portada del único disco que grabó. De este disco que lleva por título "Jazz Workshop" y que no sé por qué extraña razón me parecen mejores (me gustan más) las tomas alternativas, he seleccionado “Something To Live For" de Billy Strayhorn.

Para los aficionados al jazz existen momentos únicos, inaprensibles apenas, cuando hace su entrada la improvisación de un instrumento. El legendario "Kind of Blue" está plagado de ellos. El tema que nos ocupa, “Something To Live For", de una duración de cinco minutos y medio, comienza con una introducción de bajo a cargo de Oscar Pettiford dando entrada a un solo de saxo de John La Porta respaldado por la guitarra de Tal Farlow. Hay que estar muy atento porque cuando han transcurrido dos minutos y cincuenta y cinco segundos, entra de forma casi imperceptible la voz de Ada Moore para ya continuar como instrumento principal hasta el final. Simplemente único, genial.



Un enlace para visitar sobre mujeres en el jazz

Una banda de jazzeras

La organista Rhoda Scott en Montségur (2004) al frente de un cuarteto completado por Julie Saury, Airelle Besson y Sophie Alour


Una trombonista
Sarah Morrow con los "American all Stars" en el café de la Danza y en una caverna parisina.





Jazzeras de batuta

Después de estos videoclips, terminaré esta primera entrega de audiciones dedicadas a las chicas del jazz, con una selección dedicada a tres mujeres de batuta en mano dirigiendo grandes orquestas: Carla Bley, Magali Souriau y María Schneider (a la que no hay que confundir con la famosa actriz de la mantequilla con Marlon Brando).

¡Audiciones de Carla Bley, Magali Souriau y María Schneider!


De Carla Bley he seleccionado "Hotel Overture" de su obra "Escalator Over the Hill" con Paul Haines y un montón de extraordinarios vocalistas y músicos.


De Magali Souriau Orchestra, "Genevieve" de su "Birdland Sessions"


De María Scheneider "Nocturne" de su "Allegresse"